¿Por qué la empatía es necesaria para el buen desarrollo de NNA que han sufrido trauma?
Los niños, niñas y adolescentes que han sufrido trauma, requieren un entorno emocionalmente seguro para poder abordar y resignificar sus experiencias. En este sentido, la empatía se conforma como una herramienta fundamental para que cuidadores y cuidadoras en residencias de protección conecten con su actuar, entendiendo que proviene de las vivencias que han sido traumáticas.
Entender que cuando niños, niñas y adolescentes llegan a un entorno seguro y protector, su cerebro sigue respondiendo como si estuvieran bajo amenaza, permitirá reaccionar de forma comprensiva, poniendo en palabras las emociones que pueden estar sosteniendo sus acciones. Esto implica necesariamente ofrecer una respuesta empática a sus necesidades emocionales.
Acogerles con empatía les permitirá sentirse comprendidos, validados en sus emociones y posibilitará la reconstrucción de la confianza en los adultos que les rodean. Así, el cuidador o cuidadora se convierte en una figura que regula y calma las respuestas emocionales desbordadas que niños, niñas y adolescentes no pueden manejar por sí mismos.
Dónde poner atención
Reconocer las conductas defensivas como mecanismos de supervivencia. Entender que los NNA que han sufrido trauma pueden presentar respuestas automáticas de ataque, parálisis o huida, debido a la hiperactividad de su «cerebro reptiliano», que es el que nos prepara para supervivencia. En lugar de castigar estas conductas, es fundamental reconocerlas como mecanismos de defensa adquiridos para sobrevivir a situaciones traumáticas. No se trata sólo de un mal comportamiento, existe una explicación emocional derivada de su vivencia.
Nutrir física y emocionalmente. Es fundamental que el cuidado no solo se limite a las necesidades físicas (alimentación, vestimenta, etc.), sino también a las emocionales. Los NNA que han sufrido trauma necesitan nutrirse emocionalmente a través de afecto, comprensión y validación de sus sentimientos, en este sentido la empatía puede ayudarles a desaprender las respuestas automáticas y la tarea es ayudarles a re-educarlas.
Establecer un equilibrio entre empatía y límites coherentes. Aunque la empatía es esencial, los límites también son necesarios para crear un entorno seguro y predecible. Sin embargo, estos límites deben transmitirse desde la comprensión, no la imposición. Siempre es importante hacer una reflexión conjunta con el niño, niña y adolescente sobre la razón detrás de las normas.
Buenas prácticas
Explicarles sus reacciones de manera comprensible.
Ayudar a los NNA a entender por qué reaccionan de cierta manera es clave. Explicarles, con un lenguaje sencillo y adecuado a su nivel de comprensión, que sus respuestas de ira, miedo o frustración son reacciones naturales ante situaciones de amenaza, mostrándoles que dejan de ser necesarias en ambientes de cuidado, donde se encuentran seguros y seguras, como lo es la residencia de protección.
Acompañar, calmar y contener emocionalmente.
Ofrecer apoyo y contención en momentos de angustia o alteración emocional, entregando seguridad e intentando mantener una actitud calmada, para ser una figura tranquilizadora. La idea es ayudarles a sentir que no están solos en sus procesos, explicitando que nos estamos poniendo en su lugar, usando frases como: “yo también sentiría mucha pena”, “a mí también me decepcionaría y sentiría rabia”.
Realizar una función reflexiva.
Apoyar a niños, niñas y adolescentes para que puedan reflexionar sobre sus emociones y experiencias, promoviendo una introspección guiada que les permita comprender mejor su mundo emocional. Esto ayuda a los NNA a sentirse vistos, escuchados y comprendidos.
Escucha activa y validación emocional.
Los NNA que han pasado por trauma cargan con emociones de inseguridad, miedo y vergüenza. Por lo tanto, es importante adoptar una actitud de escucha activa y sin juicio, comunicándoles verbal y gestualmente, que les comprendiendo. Validar sus emociones con frases como "entiendo que estás enojado por lo que pasó" o "sé que esto es difícil para ti" les permite sentirse aceptados y acompañados.
Crear estructuras claras, consistentes y también flexibles.
Para generar seguridad en los NNA, es importante implementar estructuras diarias claras y consistentes. Horarios, normas y rutinas, que brinden estabilidad, pero que pueden adaptarse en el entendido que puedan estar atravesando momentos difíciles. Señalarles claramente que se trata de excepciones y conversarles del porqué de ellas, permitirá que se sientan entendidos.