Sabemos que, para poder decidir de acuerdo al interés superior de niñas, niños y adolescentes, es necesario conocer y tomar en cuenta sus experiencias, preocupaciones, opiniones y preferencias. Que es mucho más probable que participen y se involucren activamente si es que se sienten escuchadas y escuchados. Si perciben que sus opiniones son tomadas en cuenta y si las personas que las y los escuchan, tienen el poder o la capacidad para incidir en los cambios buscados.
A partir de este propósito es que compartimos las conclusiones del estudio que, como Corporación Crecer Mejor, realizamos en conjunto con Aldeas SOS y en colaboración con distintas organizaciones a cargo de residencias de protección en Chile.
“Evaluación del bienestar subjetivo de niñas, niños y adolescentes que viven en programas de acogimiento residencial en Chile” lleva por nombre este estudio realizado en 2023. Y la idea es que desde esta evaluación rescatemos las conclusiones, que nos ayudarán al desarrollo de propuestas e iniciativas que nos permitan mejorar las experiencias de bienestar y su calidad de vida.
Una pincelada al estudio
El estudio del bienestar subjetivo se preocupa por cómo las personas evalúan y perciben sus vidas, incluyendo juicios cognitivos y apreciaciones de sus afectos. Esto se tradujo en 28 preguntas respondidas por 268 niñas, niños, niñes y adolescentes entre 9 y 19 años, de los cuales 139 (51,87%) eran niñas, 119 (44,40%) varones y 10 (3,73%) otro, de acuerdo con la propia autodefinición. Respecto a las edades, el 43,65% tenía entre 9 y 13 años de edad y el 55,97% entre 14 y 18 años, al momento de aplicar el cuestionario.
Participaron 11 organizaciones que cuentan con programas de acogimiento residencial, incluyendo un total de 43 residencias de 13 de las 16 regiones del país, quedando fuera Tarapacá, Atacama y Aysén.
Algunos resultados generales del estudios son los siguientes:
- Tal como ha sido la experiencia de investigaciones en otros países, los niños, niñas y adolescentes que viven en residencias de protección presentan promedios de bienestar subjetivo notoriamente inferiores a las de la población general del mismo tramo de edad en el país.
- Los promedios de bienestar subjetivo de las niñas son más bajos que los de los niños, Estos resultados sugieren una experiencia diferenciada entre niñas y niños que viven en sistema de acogimiento residencial.
- En cuanto a la población no binaria, se les observan puntuaciones de bienestar subjetivo muy inferiores al promedio de la muestra de la que han participado.
Conclusiones
Cada uno de los puntos que concluye este estudio, posibilita un espacio de mejora y crecimiento en las estrategias al servicio del bienestar de NNA. Estos ámbitos son:
- Vínculos cotidianos. Las relaciones positivas con los y las educadoras de trato directo y el hecho de realizar actividades con ellas y ellos frecuentemente, inciden positivamente en los niveles de bienestar subjetivo de los niños, niñas y adolescentes en residencias de protección. Sentirse seguros y escuchados seguros y escuchados abren espacios de mejora para construir un lugar más amable. Asimismo, es importante tener más instancias para compartir con amigos y amigas, como también incentivar las buenas relaciones con ellas y ellos.
- Participación y conocimiento de sus derechos. La percepción de que las personas adultas del país respetan sus derechos tiene una influencia positiva en el bienestar subjetivo, así como también el estar informados sobre ellos y conocerlos.
Al mismo tiempo, se evidencia que la participación, sobre todo ser escuchados/as, sentirse tomados/as en cuenta, contar con información y sentir que tienen opciones sobre cómo ocupar su tiempo libre, tiene un impacto positivo en el bienestar.
- Entornos amigables y protectores, el sentimiento de seguridad y la disponibilidad de espacios para hacer actividades en el área en la que se vive, producen niveles más altos de bienestar subjetivo.
En este ámbito, tanto los cambios de colegio como de residencia tienen un claro impacto negativo en todos los niveles de bienestar subjetivo.
El estudio subraya la necesidad de fortalecer un ambiente en que NNA se sientan seguros y protegidos, anclado en un espacio más amable que considera el rol que ejercen cuidadoras y cuidadores, en cuanto a lo fundamental de su compromiso y dedicación en su sensación de bienestar. Releva lo importante de la necesidad de participación en las decisiones, tanto en sus intervenciones como en la vida cotidiana, además de la apertura de espacios de aprendizaje.